Ante no más de 50 personas, el mandamás de UPCN, José Allende, reivindicó la gestión de su ahijado político Ariel De La Rosa al frente del Ministerio de Salud, dijo que “nunca fuimos violentos” -por el gremio que tiene a toda su cúpula a punto de ir a juicio por coacciones agravadas contra la directora de un hospital- y minimizó el escándalo por la renuncia del director del hospital San Martín, Fernando Giménez –otro aliado de UPCN-, cuando contrató a su amante –que vivía en Capital Federal- con dinero del nosocomio.
En un “acomodado” acto -con similitud a una clase pública- frente a la carpa -instalada por UPCN el mismo día que se dio a conocer la fecha del juicio a sus laderos gremiales-, donde pudo verse una pantalla LED, equipamiento de sonido y hasta una cocina “gigante” acompañada por sillas bien ordenadas, el diputado provincial y titular del gremio estatal, José Allende, cargó con duros términos contra la ministra de Salud, Sonia Velázquez.
El acto se da justo en el momento en que se conoció la noticia de los contratos -con fondos públicos- que realizó el exministro De La Rosa para personas que nunca trabajaron en áreas de la salud, sino que eran empleados de UPCN.
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Con escasa presencia de trabajadores –no más de 50 personas-, y el exministro De La Rosa -también a punto de ir a juicio- en primera fila, Allende disparó advertencias a Velázquez, a quien acusó de perseguir a los afiliados de su gremio.
Allende se estaba refiriendo al despido de los contratados por su hombre de confianza-Ariel De La Rosa cuando era ministro de Salud- que cobraban del Estado cuando en realidad eran empleados de UPCN, hecho que podría significar el inicio de una nueva investigación judicial.
Con su habitual tono, el diputado y titular del gremio desde hace casi 30 años lanzó frases, acusaciones y hasta advertencias a la actual ministra de Salud.
“Ya sabemos donde tenemos que tocar el timbre, en el Ministerio de Salud”; “la ministra no puede visitar de día los hospitales, tiene que ir en otros horarios y siempre acompañada”; “tal vez tenga tiempo de leer el fin de semana –la Ley de Enfermería de autoría de Allende que está frenada en el Senado por deficiencias técnicas y a la cual Velázquez se opuso públicamente- en el fondo de su casa mientras toma sol”; entre otras frases del diputado y gremialista que se amparó en los fueros parlamentarios para dilatar el inicio de un juicio penal por amenazar a un periodista.
Acorralado por las causas y tiempos judiciales que lo involucran personalmente y a toda su comisión directiva gremial, Allende ya había expresado esta semana un pedido de renuncia de Velázquez.
En esta nueva presentación defendió la gestión de De La Rosa y reconoció que es un hombre de UPCN, cargó contra médicos de los hospitales públicos a quienes tildó de “ñoquis”, denunció que la actual ministra armó un “complot” para ocupar el cargo y minimizó la escandalosa renuncia de otro hombre suyo, el director del Hospital San Martín, Fernando Giménez, que tras la denuncia de NOTICIAUNO sobre la contratación de su amante en el nosocomio –aunque vivía en Buenos Aires-utilizando fondos del arancelamiento hospitalario, tuvo que dar un paso al costado y está siendo investigado por un procedimiento interno de Salud.
Para Allende al director del San Martín “le inventaron un pago de un empleado por el arancelamiento y lo echaron”. Mirá acá la denuncia y las pruebas de la contratación del director, que falazmente defiende el gremialista.
Con escaso apoyo político y con un gran deterioro de su imagen pública, Allende pretende presionar -como en los viejos tiempos- a las autoridades del Ejecutivo y judiciales para evitar lo inevitable.
¿Será consciente de las consecuencias?
Fuente: Noticiauno
