La población no tiene acceso a las condiciones básicas de la vida, la humanidad ya ha sobrepasado los límites de la capacidad de carga de la tierra. Sin un freno a corto plazo de este patrón de crecimiento desbordado y una reorientación hacia la complementariedad, la reciprocidad, el decrecimiento, la armonía con el resto de la vida y una radical redistribución del acceso a los bienes comunes del planeta, no está garantizada la continuidad de la vida humana a mediano plazo. El actual modelo depredador de sometimiento sistemático de la naturaleza a las exigencias de un crecimiento sin fin está destruyendo las condiciones que hacen posible la vida en el planeta Tierra.
La velocidad con la cual se están destruyendo las condiciones que hacen posible la vida no sólo no se ha frenado, sino que se ha acelerado en las últimas décadas a pesar del reconocimiento global de que este modelo de producción/distribución y consumo es absolutamente incompatible con la preservación de la vida en el planeta. (1)
Con este crudo pero real diagnostico desde el Colectivo de Trabajadores Por la Ventana consideramos que el fallo judicial sobre las distancias para las escuelas de la Provincia de Entre Ríos ratificado por el Superior Tribunal de Justicia es un paso adelante pero no suficiente. Es la oportunidad de dar “vuelta la tortilla” respecto al modelo de agro-negocios tóxicos por uno que respete al sujeto naturaleza donde las personas somos parte de ese paisaje. Específicamente sostenemos y alentamos la agroecología como práctica agrícola y repudiamos enérgicamente a lxs sujetxs y organizaciones defensoras del modelo vigente de genocidio serial ya no tan silencioso.
Muchos de los campesinos que salen a las rutas entrerrianas han perdido la memoria de la chacra detrás de un modelo de producir muerte. Recordemos que muchos inmigrantes recibieron tierras del estado, otros muchos la compraban a crédito y miles se convirtieron en arrendatarios. Entre Ríos fue una de las provincias que más distribución de tierras tuvo, eso no quita que persistieron grandes latifundios. La chacra se convirtió en un refugio de las hambrunas, de las persecuciones, de los desesperados, de aquellos que convirtieron al campo en solidaridad, en cultura aferrada a la tierra elaborando un sincretismo mestizo de relacionarse con la naturaleza. Destacamos el “Grito de Alcorta” como uno de los hitos fundantes de aquella consigna que se le dio contenido “la tierra para el que la trabaja” cuando los arrendatarios se sublevan contra “los dueños de la tierra”. Los vaivenes de la política argentina provoco y reafirmó en los últimos 50 años el éxodo rural hacia el hacinamiento urbano y las consecuencias de la concentración y extranjerización de la tierra. Ojalá que estas palabras alienten a los que resisten al monocultivo de los agronegocios e interpelen a la memoria por amor a la tierra que nos da alimentos y vida.
Estos sectores capitalistas depredadores han colonizado parlamentos, gobiernos, partidos, universidades, medios de comunicación, centros de investigación, profesionales, logró infiltrarse en los movimientos socioambientales pero la resistencia, la organización y la conciencia les dice que “Basta es Basta”.
“La dominación total se alcanza cuándo la persona humana, quien de algún modo es siempre una mezcla específica de espontaneidad y condicionamiento, ha sido transformado en un ser completamente condicionado cuyas reacciones pueden ser calculadas incluso cuando es conducido a una muerte cierta”. (2)
Otra preocupación que nos pone en alerta máxima es la convocatoria para el martes 13 de noviembre por la comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados a plenario de comisiones en busca de lograr dictamen y avanzar al tratamiento de una nueva Ley de Semillas antes de fin de año. Desde hace meses las corporaciones del agronegocio vienen negociando con el Poder Ejecutivo los lineamientos generales para una nueva ley de semillas, que habrá de otorgarles a las semilleras, como Bayer-Monsanto, Syngenta, Don Mario y otras, la posibilidad de terminar con el “derecho de uso propio” de los agricultores, y cobrar regalías cada vez que un agricultor utilice una semilla sujeta a derechos de obtentor. Transformando así un derecho de todos en una excepción para algunos (inscriptos en registros ad-hoc).
Las semillas son parte de la soberanía alimentaria y patrimonio milenario de los pueblos no de las corporaciones que quieren patentarla. Algunos nombres de los lobistas son ASA, Aapresid, Aacrea, Arpov, SRA, CRA y Coninagro. Las consecuencias directas: persecución de agricultores, criminalización del intercambio, destrucción de cosechas y mayor control corporativo sobre los alimentos y sus precios. (3)
Exigimos terminar este saqueo que compromete la vida misma de las generaciones actuales y futuras, y nos pronunciamos por alternativas capaces de caminar hacia la construcción, no sólo de sociedades democráticas y equitativas, sino igualmente compatibles con la preservación de la vida en el planeta, necesariamente tienen que ser anti-capitalistas. Entendemos que el horizonte emancipatorio post-desarrollista está en el feminismo latinoamericano que enfrenta el patriarcado capitalista incorporando perspectivas del ecologismo popular, las cosmovisiones originarias y campesinas, la economía social y popular revalorizando las economías del cuidado, de la reproducción de la vida, de la valorización de las relaciones vitales y de las capacidades humanas; las ideas de sustentabilidad y de cultivo de la sociobiodiversidad y el valor clave del trabajo libre y de la producción social en manos de trabajadorxs libremente asociadxs. (4)
LAS VOCES PORFIADAMENTE VIVAS
Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran, se reconocen y se abrazan y ese lugar es mañana. Suenan muy futuras ciertas voces del pasado americano muy pasado.
Las antiguas voces, pongamos por caso, que todavía nos dicen que somos hijos de la tierra, y que la madre no se vende ni se alquila. Mientras llueven pájaros muertos sobre la ciudad de México, y se convierten los ríos en cloacas, los mares en basureros y las selvas en desiertos, esas voces porfiadamente vivas nos anuncian otro mundo que no es este mundo envenenador del agua, el suelo, el aire y el alma. También nos anuncian otro mundo posible las voces antiguas que nos hablan de comunidad. La comunidad, el modo comunitario de producción y de vida, es la más remota tradición de las Américas, la más americana de todas: pertenece a los primeros tiempos y a las primeras gentes, pero también pertenece a los tiempos que vienen y presienten un Nuevo Mundo. Porque nada hay menos foráneo que el socialismo en estas tierras. Foráneo es, en cambio, el capitalismo: como la viruela, como la gripe, vino de afuera. (5)
Autor: Colectivo de Trabajadores Por la Ventana
Consultas bibliográficas
(1)- Edgardo Lander, Desafíos y propuestas para otro mundo posible, Porto Alegre, Brazil, enero de 2010.
(2)-Hannah Arendt
(3)-Fuente: Huerquen, Comunicación en Colectivo
(4)-Horacio Machado Aráoz, De la resaca del neoextractivismo y los extravíos del progresismo, a los acechos del neofascismo. Reflexiones sobre la actual coyuntura política latinoamericana.
(5)- Eduardo Galeano, Úselo y tírelo: El mundo visto desde una ecología latinoamericana, 2005: 32 y 33.
Fuente: Noticiauno