El contundente triunfo con que los entrerrianos lo reeligieron gobernador por el 57,5 por ciento de los votos –que incluyó la recuperación de la capital Paraná, en manos de Cambiemos–, catapultó a Gustavo Bordet como uno de los gobernadores peronistas que puede colaborar con el armado de un gran frente opositor que derrote al gobierno de Mauricio Macri. Insiste en replicar a nivel nacional la experiencia del Frente Creer Entre Ríos, que unió a 11 partidos políticos, con todas las expresiones del peronismo, incluido el massismo. Y en un guiño al candidato presidencial Alberto Fernández, reconoce que fue el “artífice” del frente entrerriano cuando todavía no era candidato. “Si funciona porque no intentar hacerlo a nivel nacional”, sostiene Bordet en esta entrevista con Página12.
–En las elecciones provinciales siempre se habla del poder de los oficialismos locales ¿Qué fue lo más importante para este triunfo: una gestión que le tocó enfrentar la crisis económica o haber logrado un frente amplio de carácter opositor al modelo de Cambiemos?
–Hay de todo un poco. En principio tuvimos años duros para poder poner en orden la situación financiera de la provincia. Nosotros siempre tuvimos en claro que éramos oposición, independientemente de haber trabajado institucionalmente, que es lo que corresponde con el gobierno nacional. También hicimos lo mismo aquí con las intendencias sin mirar el color político. Pero claramente siempre sostuvimos que Argentina necesita otro proyecto político, económico y social de país. Y tomando como eje este principio propusimos armar un frente muy amplio en la provincia incluyendo a todos los sectores, no solo del justicialismo sino de otros partidos con los que tenemos una visión similar y postulados muy parecidos.
–¿Cómo definiría ese rol opositor?
–Opositor a medidas económicas que están perjudicando a sectores medios y medios bajos de la población. Familias que han caído debajo de la línea de pobreza aun teniendo trabajo. Cosas que nos llamó mucho la atención: nosotros tomamos la encuesta permanente de hogares y vimos como el caso de Concordia, donde la desocupación bajó pero la pobreza aumentó: mucha gente que aun trabajando se ha empobrecido. Es preocupante no solo la pérdida de fuentes de trabajo sino el deterioro del salario real de los trabajadores con la erosión que genera la inflación y otras variables económicas. Este frente se plantó como oposición desde Entre Ríos, pero también plantea expectativas para muchos ciudadanos de nuestra provincia que la está pasando mal.
–Frente a esas expectativas de los entrerrianos, ¿cuál será su postura a dos días del cierre de frentes y alianzas a nivel nacional?
–Voy a tomar estas horas para consultar a los intendentes y legisladores que han sido electos y los partidos que integran el frente. Pero si algo da resultado lo lógico es seguir aplicándolo. Más allá de los nombres, Argentina necesita la construcción de un frente con la mayor amplitud posible que contenga un programa de gobierno que cambie esta matriz. Un modelo de desarrollo, crecimiento, empleo y salir de este esquema de renta financiera especulativa. Hay que tender a criterios de unidad nacional, de desarrollo, de inclusión social.
–En ese espectro opositor hay tres frentes. El que compone el PJ, Unidad Ciudadana y un conjunto de partidos; el Peronismo Federal; y el frente que postula a Roberto Lavagna ¿Cuál es el criterio que adoptará para definir su alineamiento nacional?
–Está pasando algo interesante en el Justicialismo porque claramente el escenario es otro al que teníamos hace dos meses. Hay un reacomodamiento, la integración de muchos sectores que entendieron que lo importante más allá de los nombres es realizar un proyecto. Valoramos muchísimo el gesto que ha tenido Cristina de ceder la iniciativa presidencial para poder conformar un frente y tenemos que trabajar en la mayor amplitud de consensos. Es la tarea que me corresponde como gobernador y creo que lo estamos logrando y es cuestión de días.
–Cuando el domingo por la noche le preguntaron que dirigentes nacionales los había saludado por el triunfo, usted respondió que muchos pero que no los había leído ¿Los leyó?
–Sí. A nivel nacional, de Cambiemos me saludó el ministro (Rogelio) Frigerio, con quien tengo una relación cercana porque es de esta provincia, (jefe de Gabinete) Marcos Peña, Atilio Benedetti (el candidato derrotado). De nuestro sector, bueno es innumerable la cantidad de saludos. Alberto Fernández me envió un saludo muy conceptuoso que por supuesto se lo devolví. Alberto fue en cierto modo un artífice de que hayamos podido construir este frente acá en Entre Ríos, mucho antes que fuera candidato a presidente. También de Sergio Massa, de todos los gobernadores: Uñac, Schiaretti, Weretilneck, Urtubey, todos.
–Confía en la confluencia del PJ-Unidad Ciudadana y el Frente Renovador de Massa, de la que se habla pero aun no termina de concretarse?
–No hablé con Sergio. La última vez hablamos de fútbol porque somos hinchas de Tigre los dos. No conozco cual será su definición pero ojalá podamos coincidir todos en un espacio político, sería la verdad muy importante.
–Las acciones de un gobernador se cotizan más con un triunfo como el que obtuvo en Entre Ríos ¿Lo utilizará para interceder y que ese frente se materialice?
–Sin duda, creo que ese es el rol. No tengo una aspiración personal a nivel nacional pero si tengo una obligación de contribuir a este proceso de unidad desde el lugar que me toca, sin ningún lugar a dudas.
Fuente: Pagina 12
