El legislador peronista de Concordia puso en valor los esfuerzos que están haciendo el presidente Alberto Fernández, el ministro de Educación Nicolás Trotta, el gobernador Gustavo Bordet y sus equipos para seguir poniendo a disposición de docentes y estudiantes contenidos educativos en medio de la cuarentena. Loggio destacó la impronta del programa nacional lanzado en 2010 durante la gestión de Cristina Fernández.
“Si el gobierno de Cambiemos no hubiera dejado de lado el Conectar Igualdad como política inclusiva de educación y desarrollo, docentes y alumnos tendrían hoy mejores herramientas para seguir desarrollando contenidos en medio de la suspensión temporal de clases obligada por la pandemia del Coronavirus”, sostuvo el diputado.
“Esto afecta sobre todo a los sectores humildes y marginados que dicho sea de paso aumentaron su número durante el macrismo. En momentos de emergencia, como los que estamos pasando, es cuando más se vivencia la necesidad del Estado y cuando también más padecemos los daños estructurales que le infringió el gobierno de Cambiemos”, cuestionó.
Loggio señaló que “cuando se implementó el Conectar Igualdad, la estadística marcaba que uno de cada dos chicos en la Argentina no tenía una PC. La brecha digital, educativa y social que había comenzado a superar el Conectar Igualdad se abrió nuevamente durante los cuatro años de la gestión de la alianza PRO-UCR”, según publica la agencia Apf.
“Hoy vemos cómo el Estado, los docentes y los alumnos tienen que apelar a recursos extremos para garantizar el derecho a la educación en tiempos de pandemia con las escuelas sin chicos ni chicas. La herramienta hubiera sido el Conectar Igualdad, pero fue abandonada”, dijo y agregó: “a julio de 2015, se habían entregado 5 millones de netbooks y que estaba prevista la distribución de 800 mil más. El Gobierno de Cambiemos, sin embargo, discontinuó esta política y cerró la entrega a educadores y educandos”.
Al respecto, el diputado provincial trajo a colación que en el mes de febrero se encontraron en un depósito del Correo Argentino más de 100 mil notebooks que no habían sido distribuidas. Su utilidad en estos días está siendo analizada ya que al tratarse de equipos de más de 3 años de antigüedad sin actualizaciones, podrían ser obsoletos.
“La destrucción de esta herramienta es uno de los ejes de una política educativa signada por la insularización, por la fragmentación: el Gobierno de Cambiemos transformó un proyecto educativo nacional en un archipiélago de 24 islas libradas a su suerte, según sus propios presupuestos y prioridades, anulando las paritarias nacionales y forzando una provincialización sin recursos de programas”, criticó.
El Conectar Igualdad “no era solo la entrega de los equipos a alumnos y docentes. Era la producción de contenidos educativos por profesionales de Argentina, el desarrollo de un software nacional sobre plataforma libre (el Huayra) y la integración del sistema socio-educativo con el productivo, ya que el equipamiento se fabricaba y ensamblaba en el complejo industrial tecnológico de Tierra del Fuego, hoy herrumbrado”, concluyó Loggio.
