El Ejecutivo Municipal elevó al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza que fijará en 6% la alícuota que abonan los bancos, compañías financieras y cajas de crédito en concepto de Tasa de Inspección Sanitaria, Higiene, Profilaxis y Seguridad para la actividad que desarrollan, siendo actualmente de 4%. Entre los considerandos se destacan diferentes aspectos relativos a la crisis generada por la pandemia de COVID-19 y la emergencia económica que trajo esta enfermedad. La medida se implementará de manera excepcional hasta diciembre de 2020.
“Es un proyecto que se comenzó a trabajar en el último mes con la intención de, en momentos de crisis como el actual, reorganizar lo tributario buscando que sectores que no se vieron resentidos por la pandemia puedan hacer una ayuda haciendo pequeños esfuerzos que se destinen al resto de la sociedad” destacó el intendente de Gualeguaychú Martín Piaggio.
“Es una etapa en la que las recaudaciones están muy resentidas en todos los niveles de gobierno por la crisis que viven todos nuestros vecinos”, agregó el jefe comunal.
“Este proyecto genera un pequeño aumento (50%) para bancos y entidades de crédito de la ciudad en la alícuota que proponemos al Concejo Deliberante, para que se pueda debatir y ser una de las principales medidas para fortalecer la estructura municipal” explicó Piaggio.
“Una vez creado este instrumento puede generar fondos para inyectar en la economía local para dinamizar el trabajo, a través de pequeños obras destinadas a las primarias necesidades de la gente, que son medidas habituales de nuestro proyecto político que permitió que se dinamicen sectores a los que les hubiera sido muy difícil sobrevivir”, justificó el intendente.
Para Piaggio, “el proyecto apela a que en los momentos críticos es necesario generar discusiones para promover nuevos instrumentos para la redistribución de la riqueza, y qué mejor lugar que el Concejo Deliberante para que se de esta discusión”.
Finalmente, destacó que “la Municipalidad de Gualeguaychú ha destinado gran parte de sus recursos, tanto económicos como humanos, a la disposición de medidas de asistencia a los sectores más vulnerables, por un lado, y medidas de protección y control por otro”, publica Máxima.
Entre los fundamentos del proyecto de Piaggio se justifica el aumento de las tasas para bancos y entidades de crédito: “Se generaron diversos dispositivos y líneas de acción con el fin de cuidar a todos nuestros vecinos y vecinas y de velar por el más efectivo cumplimiento de las disposiciones emanadas por el Gobierno Nacional. En este sentido se dispusieron medidas tales como, el control estricto en el ingreso a la ciudad, bajo la órbita de la Defensa Civil Municipal, en conjunto con las autoridades sanitarias y policiales, un control de veinticuatro (24) horas durante los siete días de la semana, como así también la coordinación con autoridades policiales para garantizar el más efectivo cumplimiento de la cuarentena y resguardar el distanciamiento social en aquellos lugares donde necesariamente concurrían grupos numerosos de personas, fundamentalmente en las instituciones bancarias y financieras que tienen asiento en nuestra ciudad. Todas las medidas enunciadas son necesarias para garantizar los protocolos y las recomendaciones sanitarias emanadas de las autoridades de salud competentes”.
También se considera que “los gastos extraordinarios e imprevistos que demandan medidas como las mencionadas y tantas otras que se abordaron, se suman a los que conlleva el normal funcionamiento y prestación de los servicios básicos municipales, los cuales son afrontadas exclusivamente con fondos propios”.
Por eso, el Ejecutivo Municipal considera necesario, y de manera excepcional mientras dure la emergencia “el aporte responsable de todos los actores en la medida de sus oportunidades”, sobre todo teniendo en cuenta que “la actividad de las entidades bancarias no se vio interrumpida, sino que incluso se fortaleció a raíz de la bancarización necesaria de un sector social que se encontraba por fuera del sistema financiero”.
