En una columna de opinión enviada a NOTICIAUNO, el productor, dirigente del Desarrollismo argentino, expresidente del Consejo Profesional de Ingeniería Agronómica (CPIA) y fundador y exdirectivo de la Sociedad Rural de Islas del Ibicuy, Carlos H. Cadoppi, expresó que “quienes hoy llaman a Defender la República y la Democracia, no dudaron en ser parte de políticas antinacionales que profundizaron nuestra condición de país subdesarrollado y dependiente”, en clara alusión a los sectores identificados con el macrismo que hoy defienden a la cerealera Vicentin.
Cadoppi, es sobrino del lider desarrollista Rogelio Julio Frigerio, y tío del exministro del Interior y referente del PRO en Entre Ríos, Rogelio Frigerio (nieto), a quien enfrentó políticamente en el departamento Islas del Ibicuy, lugar de “residencia electoral” del exfuncionario nacional, y donde el macrismo obtuvo una derrota contundente en las últimas elecciones de 2019.
La editorial enviada a este medio pone en debate el título de la misma: “El país de nuevo en la encrucijada: hacer lo que más nos conviene como nación o profundizar la dependencia”.
Con fuertes críticas a quienes movilizaron a favor de Vicentin, Cadoppi afirmó que “sería importante que, en vez de hacer convocatorias vacías de contenido y seguir con el nefasto ‘si se puede’, expliquen qué es lo que han hecho en los cuatro años que fueron gobierno y presenten, de cara a la sociedad, su propuesta de futuro, como no lo hicieron en ninguna de las campañas previas a cada elección, ni mientras duró su mandato”, fustigó.
Para graficar, el productor de Islas sostuvo que “una tonelada de soja tiene la misma cantidad de energía desde que se cosecharon los primeros granos hasta la cosechada de hace unos días. En cambio, una tonelada de productos industrializados tiene cada vez más valor agregado en tecnología y salarios pagados a obreros extranjeros, que amplía cada vez más lo conocido como deterioro de los términos de intercambio”.
Y volvió a cuestionar que “tuvieron la responsabilidad de manejar el país durante los últimos cuatro años, y más allá de los hechos delictivos, -que los hubo- lo fundamental pasa porque se ratificó nuestra condición de país agroexportador y se dio rienda suelta al accionar de los monopolios en el comercio exterior de granos, Vicentin incluida”.
Para Cadoppi, el gobierno de Cambiemos “no fue un Estado bobo, fue un Estado cómplice con la entrega y la desintegración nacional”.
“Así se cerraron miles de industrias, en especial PyMES, no hubo inversión productiva y como expresión del fracaso tuvieron que reponer las retenciones a la producción agropecuaria pese a que, ‘sin retenciones el país salía solo de la crisis’, les recordó quienes salen en defensa de la cerealera que, como contó NOTICIAUNO, dejó un tendal de acreedores en la provincia.
“Estos mismos personeros de la entrega, organizaron un banderazo pretendiendo volver a tener peso en la definición de las políticas del gobierno”, lanzó el productor del sur entrerriano.
“Como argumento dicen que son dólares que necesita el país y que estamos en condiciones de alimentar a 400 millones de personas. Lo que no dicen es que pretenden obtener esos dólares a costa de generar hambre en vastos sectores de nuestra población y no reconocen lo explicado antes en relación a no incorporar valor agregado a nuestras producciones primarias”, expresó Cadoppi.
Volviendo al título de su columna, el referente del desarrollismo nacional dijo que “el país se encuentra de nuevo en la encrucijada. ¡Bienvenida! Si somos capaces de generar un debate que dé como resultado, un proyecto que nos permita remover la causas de nuestro atraso y subdesarrollo. Para ello, el único requisito exigible es tener honestidad intelectual a la hora de debatir. Hacer lo contrario sería repetir el fracaso”.
A modo de ejemplo: “Si bien la producción granaria es el mayor renglón de nuestras exportaciones, pero es aplicable a todas las exportaciones sin elaborar. Dos casos emblemáticos que confirman lo dicho: el petróleo y la producción forestal. Durante el gobierno de Cambiemos se ufanaban con exportar petróleo como materia prima y no utilizarlo como palanca para el desarrollo. Apostaron al yacimiento de Vaca Muerta y dejaron sin explotar yacimientos tradicionales que podrían habernos devuelto el autoabastecimiento con industrias demandantes y no en la languidez de la terapia intensiva o la quietud de los cementerios.
Con lo forestal lo mismo, tema prioritario a desarrollar aceleradamente pues importamos más de 1000 millones de dólares al año en papeles que se producen con madera argentina exportada en bruto al otro lado de los mares, donde le agregan tecnología y mano de obra para volverla transformada a nuestro país. Duele ver en los puertos los rollos de madera producidos en tiempo récord, pues nuestras tierras dan los mayores crecimientos del mundo en especies con aptitud papelera, mientras que a lo largo de nuestra geografía subsisten fábricas de papeles obsoletas y cierran cientos de aserraderos”.
Finalmente, Cadoppi planteó que “resolver esta encrucijada, con Vicentin como empresa testigo en la actividad granaria, y un proyecto de nación independiente, es la alternativa que se nos presenta a los argentinos como horizonte de la revolución y liberación nacional”.
Fuente: NOTICIAUNO
