Aprovechando la difícil situación que atraviesa el sector gastronómico, uno de los tantos afectados por la pandemia, el varisquismo salió a respaldar públicamente a los dueños de bares y restaurantes, que amenazaron con abrir sus puertas al público en medio del rebrote de casos y en violación de las disposiciones municipales.
La cruzada, organizada por Marcelo Quiroga, exsecretario de Turismo del exintendente Sergio Varisco, y a la que se sumaron concejales y diputados (Eduardo Solari, exfuncionario municipal y Lucía Varisco, su propia hija) que responden al exjefe comunal que cumple prisión domiciliaria condenado por narcotráfico, contó con el aval de Marcelo Barsuglia, presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica de Paraná (AEHG), quien este lunes advirtió que la Asociación respaldará a los propietarios de bares que amenazaron con abrir al público, pese a la prohibición legal, en medio del pico de casos de coronavirus.
Esta no es la primera jugada que encuentra juntos a Quiroga y Barsuglia. Ambos confluyeron recientemente en otra acción apuntalada desde el macrismo más reaccionario a nivel nacional. A través de las organizaciones que integran ambos, fueron firmantes del documento armado en defensa de la propiedad privada de la cerealera Vicentín, que sólo en Entre Ríos defraudó a 70 empresas, cooperativas y productores agropecuarios como contó Noticiauno.
Mientras gobernadores e intendentes de varios puntos del país se vieron obligados a dar marcha atrás con la liberación de actividades y la flexibilización de la cuarentena ante la multiplicación de casos de coronavirus en sus distritos, los intendentes que integran el área metropolitana Gran Paraná de igual modo prorrogaron la prohibición de abrir locales gastronómicos, a raíz del “crecimiento exponencial” de la curva de contagios en la capital provincial.
La lógica y angustiante reacción de propietarios de bares y restaurantes comprendidos en la medida, es un nuevo punto de partida ideal de la oposición política que intenta reinstalar el relato anticuarentena en el que se ancló el macrismo para reposicionarse políticamente en el actual escenario de pandemia.
En este contexto, dueños de algunos bares de Paraná relativizaron el rebrote de contagios y amenazaron con abrir sus locales al público, en contra de la prohibición municipal.
La desafiante advertencia contó con el aval explícito del gastronómico Marcelo Barsuglia, presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica de Paraná (AEHG) y secretario de la Federación Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA): “Nosotros los vamos a apoyar en todo sentido”, dijo Barsuglia a varios medios de prensa.
A la cruzada se sumó días después el exfuncionario de Sergio Varisco - Marcelo Quiroga - que apuntó contra la efectividad de las medidas de aislamiento.
Quiroga dijo que hay “inmensas contradicciones” en las disposiciones municipales, ya que por un lado “los hoteles, restaurantes y gimnasios están cerrados”, mientras que “todo el resto de los comercios está abierto, el transporte funciona, se hacen reuniones sociales, en los barrios se arman partidos de fútbol, hay gente por todos lados y nadie controla nada”.
Vale recordar que las reuniones sociales y los partidos de fútbol que mencionó como ejemplo Quiroga (al igual que la apertura de bares y restaurantes) están prohibidos en Paraná.
En una declaración llamativa, Quiroga dijo este lunes que “justo el mismo día” que se anunció la extensión del cierre de bares “salieron a decir que hay cinco pacientes graves en Paraná por Covid-19”. También afirmó que “los políticos nos tienen con el cuento de la buena pipa y esto no hace más que mostrar la incapacidad que tienen para resolver los problemas sanitarios, económicos y sociales”, según el exfuncionario de Varisco.
“Es mucho más fácil decirle a la gente que no asome sus narices a la calle que diseñar una política sanitaria y otra económica para paliar las consecuencias de la pandemia”, agregó Quiroga, acérrimo defensor de la política económica implementada por el expresidente Macri.
Mientras fue funcionario de Varisco, Quiroga le generó algunos contratiempos al exintendente precisamente por ser defensor “sin límites” de las políticas económicas macristas. En 2018, para “defender las devaluaciones” de Cambiemos, el gastronómico criticó ferozmente al peronismo, lo que le valió el enojo de varios peronistas que eran socios políticos del entonces intendente Varisco, jefe de Quiroga.
Con el hashtag #Cambiemos y #NoVuelvenMas, Quiroga escribía en redes sociales: "Si Argentina pudo sobrevivir a un demagogo como Perón, a un brujo asesino como López Rega y su Triple A, a los Montoneros poniendo bombas y secuestrando, a un listado interminable de sindicalistas extorsionadores, a Menem y su banda vendiendo hasta los picaportes, a cinco Presidentes en una semana, a Duhalde chocando dos veces la Provincia, a la ambición perversa de Néstor y los delirios patológicos de Cristina, al inútil de Kicilof, al delincuente de Boudou, al traidor de D' Elía, al sanatero de Aníbal, a los impresentables de la Cámpora y aun sin fin de intendentes y legisladores peronistas que saquearon este país durante las últimas siete décadas, Argentina no va a desaparecer porque el dólar tocó los 23 pesos. Así que deje de excitarse con la caída de un Gobierno elegido democráticamente y comiencen a civilizarse".
El mismo Quiroga que pedía “que se civilicen” a quienes estaban siendo afectados por las medidas económiocas de Macri (varios de sus colegas gastronómicos seguramente), es el mismo Quiroga que ahora promueve la reapertura de bares en medio de una pandemia.
Fuente: Noticiauno
