En plena crisis sanitaria por la segunda ola de la pandemia, una decisión intempestiva del intendente Pedro Galimberti dejó a los vecinos de Chajarí sin servicio de urgencias y emergencias médicas en la vía pública. La medida –que ya está operativa según anunció el jefe comunal por redes sociales- fue plasmada en un proyecto de ordenanza que envió el Ejecutivo al Concejo Deliberante, y que deben aprobar los concejales de Juntos por el Cambio, el espacio político del intendente.
El corte del servicio a los chajarienses nunca fue comunicado formalmente por el intendente a la autoridad sanitaria provincial.
Se trata del servicio de ambulancias que el Municipio prestaba a través de una empresa privada desde el año 2004, para traslado de personas al Hospital Santa Rosa o a cualquier centro asistencial en caso de emergencias médicas, accidentes ocurridos en la vía pública, espacios públicos, locales cerrados o edificios municipales.
Sucede que a diferencia de las ciudades más avanzadas en materia de servicios sanitarios, Chajarí no ha organizado un servicio propio de emergencias médicas.
El lunes, de manera intempestiva, el intendente realizó el anuncio por redes sociales y los vecinos están desamparados hace 72 horas.
Galimberti argumentó cuestiones económicas primero y excusas administrativas después.
“No se llegó a un acuerdo razonable con las prestatarias respecto del cannon mensual a abonar”, dijo.
Sin embargo desde el año 2004 la Municipalidad le cobra a los vecinos una tasa “solidaria” que se destina justamente al pago del servicio de emergencias.
En el presupuesto de este año, el Municipio de Chajarí tiene asignados más de 10 millones de pesos para la contratación de ese servicio que ahora el intendente suspende.
Es la misma suma que en medio de su campaña proselitista para las elecciones legislativas de este año Galimberti anunció que pretende destinar a la compra de vacunas contra el Covid 19.
El dirigente radical que aspira a gobernar la provincia en 2023 ensayó una segunda excusa: “Ninguna de las empresas locales se presentó al llamado a licitación para prestar el servicio”, afirmó, siendo que en 2019 (cuando no existía pandemia ni sistema de salud colapsado) tampoco se presentaron empresas a la licitación del servicio ante lo cual decidió prorrogar el contrato con la firma que prestaba el servicio al Municipio.
El tercer argumento con el cual intentó desligarse de su responsabilidad como intendente, es que el servicio de emergencias en la vía pública “es un asunto de competencia provincial”.
No obstante los dichos del intendente, la Ley Orgánica de Municipios de Entre Ríos (Ley 10027), en su artículo artículo 108, claramente establece que “son deberes del Presidente Municipal”, entre otros, “proteger y promover la salud pública”.
El intendente tiene la obligación legal de proteger la vida de su comunidad que cuando está en riesgo necesita un servicio de emergencias que la asista y traslade hasta un centro asistencial.
Es el principal y más cercano responsable de dar respuesta ante una emergencia de sus vecinos.
La decisión de dejar sin servicio de emergencias a la comunidad de un día para otro, función que está en cabeza del Municipio de Chajarí desde hace 17 años, en un momento de saturación del sistema de salud, representa, además de una actitud temeraria e irresponsable, un posible accionar ilícito, que la Justicia debería investigar con premura ante el inminente riesgo que supone una decisión de esta naturaleza para la vida de los habitantes de la ciudad.
Fuente: NOTICIAUNO
