“No se entiende la supuesta ironía del gobernador, ni nos da gracia su marcada desmemoria respecto al hospital De La Baxada. Recordemos un poco: el hospital fue prometido en 2010 durante la primera gestión de Urribarri, se comenzó a construir en septiembre de 2011, dijeron que para 2013 iba a estar completo y no fue así. Luego dijeron que iba a estar terminado en su totalidad para 2015 y tampoco fue así. Finalmente, lo 'inauguraron' a fines de ese año, lo hicieron poniendo en funcionamiento solo los consultorios externos, el resto era solo mampostería. Una vergüenza”, señaló Vitor.
Y agregó: “Llegó la administración de Bordet, y nadie sabía cómo se iba a financiar el resto de la obra, ni tampoco cómo se iba a administrar. Para eso pidieron asistencia de PAMI y al gobierno nacional, porque luego de 5 años lo único que habían hecho era prometer. Hoy, el hospital sigue siendo propiedad de PAMI, quien fue responsable de su construcción, pero es administrado de forma descentralizada por una Sociedad del Estado. A pesar de esto, el hospital funciona plenamente en su sección ambulatoria, consultorios, rehabilitación, diagnósticos por imágenes y laboratorios. Durante la emergencia sanitaria, se habilitó una unidad ministerial en el hospital, destinada a la atención crítica de pacientes con COVID-19".
Vitor, enfatizó: “No sé a qué llama el gobernador a “hacer las cosas bien”, porque tuvieron que pasar ¡11 años! para que en noviembre de 2022 se habilitara un quirófano. No obstante, aún falta una parte importante de la obra, que incluye la puesta en funcionamiento de dos quirófanos más, la guardia y las áreas de servicios generales, como lavandería y comedor, ubicadas en la parte posterior del hospital. La finalización de estas áreas ha sido objeto de más promesas por parte de las últimas cuatro gestiones gobierno y aún no se han concretado. Es cierto que, aunque la internación actualmente cuenta con 120 camas, la capacidad se encuentra subutilizada debido a la falta de un segundo quirófano y los servicios complementarios”.
Finalmente, concluyó: “El hospital De la Baxada es la metáfora perfecta de lo que le sucede a una sociedad cuando un partido se enquista en el poder, no reconoce sus errores y, peor aún, se felicita a sí mismo por su ineficiencia. Una década después, el hospital funciona gracias a la buena voluntad y empeño de su personal, a pesar de que el Estado entrerriano no acompaña dicha labor. Es un gran ejemplo del potencial que tenemos como provincia que espera a ser destrabado”.
Fuente: Noticiauno