Al momento de votar la emergencia del sistema de transporte urbano de pasajeros en Paraná, consecuencia del feroz ajuste implementado por el gobierno nacional y la eliminación abrupta del Fondo Compensador del Transporte del Interior, el concejal libertario Darío Báez ensayó una rebuscada comparación para justificar el fracaso del presidente Javier Milei en el tratamiento en el Congreso de la denominada ley ómnibus.
Baéz, quien una vez más optó por leer su intervención, dijo: “vamos a acompañar las facultades delegadas que nos solicitan hoy. Son esas mismas facultades que le negaron en el Congreso a nuestro Presidente de la Nación en pos de la gobernabilidad (…)”.
La analogía que pretendió Báez no tuvo repercusión entre sus pares -ni del oficialismo ni de Juntos por el Cambio- que continuaron con la dinámica de la sesión en la que, finalmente, se aprobaron por unanimidad los proyectos sobre transporte.
El edil fanático -ahora- de Milei (antes lo había sido pero de Sergio Massa), intentaba referirse a los dos proyectos girados por el Ejecutivo Municipal: el que declara la emergencia del Sistema Integral de Transporte de Pasajeros por el plazo de un año, y el de adecuación de tarifa (aumento del boleto).
Las iniciativas, cuyo tratamiento urgente derivó de la intempestiva eliminación del Fondo Compensador del Transporte del Interior dispuesta por el presidente Javier Milei, establecen que la Secretaría de Seguridad Vial, Movilidad y Ordenamiento Urbano deberá implementar en el plazo de un mes el rediseño del sistema público de transporte (redefiniendo líneas, frecuencias, flota, recorridos, paradas, etc), readecuando el contrato de concesión vigente.
Asimismo, mientras dure el proceso de rediseño integral del sistema de transporte urbano, el Departamento Ejecutivo podrá adoptar las medidas extraordinarias y urgentes necesarias para superar la situación de emergencia.
El Ejecutivo podrá determinar el porcentaje del aumento automático de la tarifa y la fórmula que lo determine, supeditada a la flota circulante.
No parece del todo exacta la comparación pretendida por Báez, dado que la Cámara de Diputados de la Nación sí le aprobó a Javier Milei facultades delegadas. En materia económica, financiera, de seguridad, tarifaria, administrativa y energética. Con el voto de los libertarios, el PRO y los bloques aliados de los Pichettos y parte de la UCR.
Lo que el Congreso de la Nación rechazó fue la pretensión presidencial que implicaba prácticamente la anulación del Parlamento, sin los necesarios consensos políticos previos.
Fuente: Noticiauno
