Según un estudio reciente de la app educativa Lingokids, el 70% de los padres en Latinoamérica, incluidos los argentinos, están preocupados por el tiempo que sus hijos dedican a dispositivos electrónicos.
Las principales inquietudes son claras:
El 40,4% teme que el uso excesivo afecte las habilidades sociales.
El 36% observa una pérdida de interés en actividades como la lectura o jugar al aire libre.
La Generación alfa: nativos digitales desde la cuna
Los chicos nacidos a partir de 2010, conocidos como Generación alfa, interactúan desde muy pequeños con celulares, tablets y asistentes de voz. Este contacto temprano les brinda ventajas tecnológicas, pero también impone nuevos desafíos a padres y educadores.
“Ya operan en múltiples canales de forma simultánea. Son la primera generación verdaderamente omnicanal. Como consumidores del 2030 tendrán mayores expectativas sobre cómo la tecnología puede servirles”, advierte Fabiola Jiménez, country manager de Infobip México, plataforma global de comunicaciones.
Redes sociales desde los 6 años
En el país, la conectividad infantil avanza sin freno:
El 46% de los niños entre 6 y 11 años ya tiene cuenta en redes sociales.
Un 32% navega y consume contenido digital activamente desde su celular.
El 73% de los chicos de 11 años ya domina el uso de WhatsApp, la app más utilizada para comunicarse entre pares.
Tecnología sí, pero con acompañamiento adulto
Lejos de demonizar las pantallas, los expertos proponen una mirada equilibrada. La clave, aseguran, está en supervisar, acompañar y orientar el uso de la tecnología durante estas vacaciones.
“La tecnología puede ser una gran aliada si se usa de forma responsable. Plataformas con filtros de contenido, controles parentales y objetivos pedagógicos claros pueden transformar el tiempo frente a la pantalla en una experiencia enriquecedora”, sostiene Jiménez.
Fuente: La Voz del Interior.