Tal como adelantó NOTICIAUNO, un grupo de padres de alumnos de la escuela primaria Bernardino Rivadavia de Paraná, se presentó este miércoles en la Defensoría del Pueblo de la ciudad en reclamo de medidas de seguridad para que sus hijos puedan retomar las clases tras el incendio ocurrido el 30 de septiembre.
Por disposición del Consejo General de Educación, los alumnos debían volver ayer a las aulas, sin embargo, al constatar que no estaban implementadas las medidas de seguridad a las que se habían comprometido el gobierno y la empresa adjudicataria de la obra (CEMYC SRL) en el relevamiento edilicio realizado el jueves pasado, muchos padres retiraron a sus hijos de la escuela. Además radicaron una denuncia en sede policial para dejar constancia de la ausencia de vallados prometidos y hasta la falta de un matafuego en orden.
A pesar de los esfuerzos oficiales por dar vuelta la página como si nada hubiera sucedido, lo cierto es que hasta que el Estado no garantice adecuadamente la seguridad de los alumnos -y de toda la comunidad educativa de la Escuela Rivadavia- no será correcto afirmar que “La Escuela Rivadavia retomó sus actividades normales”.
En otro párrafo se podrá analizar si es “normal” que casi un millar de alumnos, docentes y directivos convivan un año con obras de reparación.
Hasta que no estén dadas las condiciones de seguridad todo será advertencia, riesgo, denuncias, excusas. En fin, tiempo y esfuerzo perdido. Menos educación pública.
Que se pongan las pilas!,
Eso dijo Soledad Vergara, madre de una alumna de 9 años de la Escuela Rivadavia a NOTICIAUNO, cuando salía de presentar el caso en la Defensoría del Pueblo, junto a un grupo de padres, que por continuar con el reclamo ahora no pueden ingresar al edificio escolar.
Soledad desmintió la afirmación del Presidente del Consejo General de Educación, José Luis Panozzo, quien dijo que ahora la actividad es normal: “Las clases no se retomaron normalmente este martes, no es así”.
“Ayer retiré a mi hija porque estaba sola en su curso, un curso entero que no vaya a clases y no les llama la atención?”, se preguntó la mujer.
Explicó que “llegamos ayer y no eran esas las condiciones, tenía que estar vallado, tener una contención el techo”. Nada de eso había a diez días del incendio.
“Pusieron el vallado después que hicimos la exposición policial”.
“Nos toman de tontos porque no están los matafuegos todavía”, afirmó, para agregar que “ahora no nos dejan entrar a la escuela a los padres que estamos reclamando”.
Tras esa absurda medida, los padres analizan “que ingrese todos los días el presidente de la Cooperadora a constatar que se haga la obra” con las medidas de seguridad para sus hijos.
Soledad no comprende, como el resto de los padres, como todos, por qué las autoridades no se ponen a trabajar a la par de los padres”, en lugar de chicanearlos, de prohibirles hasta el ingreso a la escuela de sus hijos.
Lo único que exigen es “que hagan las cosas que tienen que hacer para que nuestros hijos estén bien”.
Y aclara que “los reclamos no son en contra de nadie, ni para perjudicar a nadie”. Son “en defensa de la seguridad de los niños”.
La mujer relató a NOTICIAUNO que el Defensor del Pueblo, Luis Garay, a quien elevaron el pedido, analizará “la posibilidad de dividir a los alumnos en tres turnos” para sólo utilizar “las siete aulas de planta baja”, y de ese modo evitar que los niños utilicen las escaleras absolutamente deterioradas y sin barandas.
Luego de la presentación en la Defensoría del Pueblo, los padres van a presentarse en la Justicia con el mismo reclamo.
Soledad reiteró el pedido a las autoridades, puntualmente a los legisladores de la provincia: “Que se pongan las pilas los legisladores y legislen para la gente, que se dejen de robar”.
Fuente: Noticiauno