En una reunión en Casa Rosada coincidieron “en la necesidad de consolidar Cambiemos como expresión electoral en Entre Ríos” y generar puentes directos con los Intendentes.
La realidad es innegable. La campaña electoral de Cambiemos marcha a todo vapor (que es la campaña del Pro, aunque se enojen algunos socios radicales).
En Entre Ríos por lo menos resulta evidente. Es cierto que algunos lo niegan argumentando que lo importante ahora es la gestión. Tan cierto como que no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Al desembarco nacional en la cuna del peronismo entrerriano y al reparto de cheques nacionales a intendentes del PJ –y del Vecinalismo que supo ser su aliado- se sumó ahora un encuentro que mantuvieron diputados y senadores provinciales de Cambiemos con el Ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, el hombre que aspira a gobernar Entre Ríos en 2019 y eventualmente enfrentar al gobernador Gustavo Bordet si éste decidiera buscar un segundo mandato. Además el que tiene la billetera más grande.
Algunos piensan que falta mucho para las elecciones y por eso le restan importancia a este tipo de reuniones. Otros están en alerta pero sin un rumbo claro.
Matemáticamente 3 años es mucho. Eso resta según el calendario para la competencia electoral de 2019. Pero en política los tiempos no se miden con ese reloj. Los tiempos políticos indican que en poco tiempo más las fuerzas políticas tendrían que estar armadas para un test electoral que es clave para el macrismo. Pero más clave para el Peronismo.
Para ser competitivo en 2017, el Peronismo deberá resolver algunas cuestiones previas: qué hacer con “la herencia”, definir su nuevo perfil (extirpar a la vieja política de su seno, esa que inexplicablemente aún administra suculentas cajas a pesar de restar electoralmente más que sumar), conciliar tensiones, acercar posiciones con los representantes territoriales –los senadores provinciales que se reunieron con Bordet sólo sonrieron para la foto-, resolver si convocará a internas, si llamará a los que se fueron, y encima después repartir lugares. También deberá idear un plan de contención para esos dirigentes que bajo la excusa de la gestión esconden la desvergüenza de saltar de un lugar a otro sin dar muchas explicaciones. Cuidado con los intendentes que están en la lupa del macrismo que pagará cualquier precio para ampliar el desarrollo territorial que hoy no tiene.
Mucho para resolver en menos de 300 días.
Las elecciones de medio término serán una suerte de tamiz. El que salga airoso quedará mejor posicionado para competir en 2019. El que no, la tendrá muy difícil.
Consciente de que cocodrilo que se duerme es cartera, Frigerio meticulosamente camina (literalmente). No pierde un segundo.
Ahora el ministro mantuvo un encuentro en la Casa Rosada con los senadores provinciales de Entre Ríos Héctor Blanco, Roque Ferrari, Raimundo Kisser, Beltrán Lora, Nicolás Mattiauda, Francisco Morchio, Miguel Piana, Rogelio Schild. Y los diputados provinciales: Ayelén Acosta, Martín Anguiano, José Antonio Artusi, Sergio Kneeteman, Joaquín La Madrid, Gabriela Lena, Jorge Monge, María Alejandra Viola, Esteban Vitor.
Todos fueron recibidos por funcionarios y legisladores nacionales. Estaban el senador nacional Alfredo De Angeli, la diputada nacional Yanina Gayol, el diputado nacional e interventor del PRO de Entre Ríos Marcelo Sorgente, el Jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria, Guillermo Bernaudo, el Director de Recursos Hídricos de la Nación Osvaldo Fernández, y el Presidente de la Delegación Argentina en la Comisión Administradora del río Uruguay, Mauro Vazón.
Según el diputado provincial José Antonio Artusi que asistió, los legisladores entrerrianos coincidieron con Frigerio “en la necesidad de consolidar Cambiemos como expresión política y electoral en Entre Ríos”.
De paso charlaron sobre “articular las demandas de municipios y juntas de gobierno con el gobierno Nacional”. O sea: generar puentes directos Nación-Intendentes.
Nadie puede quejarse. Coherencia hay. Estas reuniones que está ejecutando Frigerio ahora, son las que prometió en el Encuentro Nacional de Intendentes. Nadie puede decir que no sabía.
Los legisladores provinciales y Frigerio también dedicaron un tiempo a charlar “del endeudamiento y la crisis fiscal de Entre Ríos producto de gestiones desacertadas de los gobiernos anteriores, del mismo signo político del gobierno de (Gustavo) Bordet”, dijeron, sin pensar que podrían incomodar al mandatario que fue designado por quien estuvo al frente de algunas de esas “gestiones desacertadas”.
También conversaron de “la necesidad de resolver acuciantes problemas ambientales que fueron ignorados por las administraciones kirchneristas de la Provincia”.
Otra de las cuestiones analizadas fue “el gravísimo deterioro ambiental en la cuenca del río Uruguay” y de “impulsar la construcción de plantas de tratamiento de líquidos cloacales en las principales ciudades ribereñas de Entre Ríos”.
Y aquí vino otro palo. Frigerio y sus legisladores provinciales no perdieron la oportunidad para señalar que “Concepción del Uruguay cuenta con proyectos (de saneamiento ambiental) que datan de la década del 80”, pero que el peronismo no priorizó.
Como broche agregaron que así “queda demostrada la hipocresía y la impostura que caracterizaron a los gobiernos de (Jorge) Busti y (Sergio) Urribarri en materia ambiental”.
Por un pelito se salvó el gobernador Bordet de las críticas.
Aunque pensándolo bien ¿no habrán querido criticarlo de manera elíptica, como quien no quiere la cosa?
Al fin y al cabo Mauricio Macri a quien va enfrentar en octubre 2017 es al gobernador Gustavo Bordet. Y el PRO, con reflejos peronistas, sabe bien que cocodrilo que se duerme es cartera.
Fuente: Noticiauno
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