Es por las comisiones que le cobró al Estado provincial en abril, mayo y junio, para recibir la coparticipación, pagar sueldos y recaudar impuestos. En el mismo período del año pasado, sin cuarentena, el banco de los Eskenazi había cobrado 52 millones menos. Una situación privilegiada respecto a la mayoría de los sectores de la economía.