Carlín salió al cruce de la impugnación que el Interbloque Cambiemos de Diputados presentó contra el pliego de Diego Lara, propuesto para presidir el Tribunal de Cuentas. El exvocal del STJ rechazó los argumentos esgrimidos por el Interbloque de Cambiemos en Diputados en la impugnación que presentaron contra el pliego de Lara. Tras informar que envió una nota al Senado adhiriendo a la designación de Lara, destacó que es la primera vez que se realiza un concurso para arribar a la Presidencia del Tribunal de Cuentas, tal como lo estableció la reforma constitucional de 2008.
El exmiembro del STJ apuntó en primer lugar contra el argumento de Cambiemos que determina que la “la clara pertenencia ideológica y adhesión al partido político gobernante (de Lara) lo inhabilita éticamente para que desempeñe con autonomía e independencia el cargo de Presidente del Tribunal de Cuentas”.
En este sentido, Miguel Carlín sostuvo que “no es la primera vez que un dirigente que proviene de la política accede a un cargo de esta envergadura” y recordó que “durante el Gobierno de Sergio Montiel el contador (José Alberto) Miranda fue designado y tuvo una actuación inobjetable en el Tribunal de Cuentas a pesar de ser sobrino del Ministro de Hacienda del Gobierno de entonces”.
“No veo que sea un obstáculo el hecho de que provenga de la política. Es más, yo mismo llegué a la titularidad del Ministerio Público Fiscal de la Provincia después de haberme desempeñado durante cuatro años como senador y vicepresidente primero del Senado de la Provincia. Y durante 17 años fui Vocal del Superior Tribunal de Justicia, siendo incluso honrado por mis pares para presidirlo en una oportunidad”, enfatizó.
“No he visto ninguna objeción a una sentencia mía que haya sido acusada de parcialidad por haber venido de la política durante todos los años que estuve integrando el máximo organismo judicial que tiene Entre Ríos”, añadió.
Al brindar más ejemplos, dijo que el actual vocal del Tribunal de Cuentas, José Luis Gea Sánchez, que ha tenido una actuación indiscutida, ha sido Secretario de Hacienda de la Provincia, mientras que el ex presidente del organismo, el doctor Hugo Molina, fue asesor del bloque justicialista en el Senado de la Provincia.
Cuando se le manifestó que el Interbloque de Cambiemos no habla de una prohibición, sino de una incompatibilidad ética, Miguel Carlín aseveró que “desde el advenimiento de la democracia no hubo objeciones al Tribunal de Cuentas, a pesar de que siempre estuvo integrado por personas que provenían de la política”.
“El único caso anómalo que se dio fue el del contador Rubén Morel, que terminó siendo destituido por el Jurado de Enjuiciamiento, pero los demás casos, todos hombres de la política, no fueron objetados en la función que han tenido que desempeñar dentro del Tribunal de Cuentas”, señaló.
Al dar cuenta de más ejemplos en el plano nacional, Carlín indicó que “en este momento la Corte Suprema de Justicia está integrada por el Doctor (Juan Carlos) Maqueda, que ha sido Ministro de Educación de la provincia de Córdoba, senador, diputado por Córdoba, convencional constituyente y presidente provisional del Senado argentino, cargo que ejercía cuando fue designado miembro de la Corte”.
También mencionó a otro de los miembros de la Corte, Horacio Rosatti, quien fue designado en el cargo durante el gobierno de Mauricio Macri. “Antes había sido intendente de la ciudad de Santa Fe, ministro provincial y nacional e incluso Procurador del Tesoro. Eso evidentemente no fue un obstáculo para que integre la Corte y dicte sentencias ajustadas a derecho”.
En definitiva, para Carlín todas estas referencias demuestran que “los antecedentes políticos de una persona no constituyen un obstáculo para poder integrar un organismo de control”.
Otro de los puntos que contiene la impugnación presentada por el Interbloque Cambiemos da cuenta de una modificación del reglamento que tuvo como fin beneficiar a Lara. Al respecto, Carlín sostuvo: “A ese detalle no lo conozco, pero de ninguna manera nadie puede negar que el Doctor Lara tienen suficientes antecedentes como para poder presidir el Tribunal de Cuentas”.
“Lo cierto es que cada vez que hay un concurso siempre hay impugnaciones o rechazos. He integrado cuatro años el Consejo de la Magistratura y hemos tenido un sinnúmero de impugnaciones a los resultados de los concursos, esgrimiendo que se había modificado tal o cual reglamento, etc, y sin embargo se rechazaron tales impugnaciones, incluso judicialmente”, manifestó.
Fuente: Apf