La aún pendiente autorización de la Nación para que Entre Ríos pueda salir de la asfixia financiera, urge para la administración Bordet –que cerrará este año con un déficit de 3 mil millones de pesos, que supera tres veces el previsto en el Presupuesto -, pero no impide al gobierno de Mauricio Macri manejarse con mayor tranquilidad.
Así lo planteó hoy el Ministro del Interior, Rogelio Frigerio, minutos después de arribar a Concordia. Allí afirmó que la autorización solicitada por Entre Ríos a la Nación para salir al mercado internacional en búsqueda de financiamiento en dólares “está siendo analizada” por el Gobierno nacional. Lo había adelantado NOTICIAUNO.
Tanto tiempo para analizar un aval que en el caso de otras provincias llegó casi de inmediato contrasta con la urgencia provincial. Recordemos que en lo que va del año, ya fueron autorizadas por la Nación para tomar deudas por casi u$s6 mil millones la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Mendoza, Neuquén, Salta, Córdoba, Chubut, y Chaco.
¿La razón? Provincias lideradas por gobernadores del mismo signo político o cuyas cuentas están menos peor que las de Entre Ríos.
La noticia que espera Gustavo Bordet, y que el círculo cercano al mandatario se ha esforzado en mostrar como un hecho consumado –aunque para Frigerio no lo sea aún- es que más tarde o más temprano, el aval para buscar los dólares en el extranjero, llegará.
Pero, aunque nadie lo admita, habrá algunas condiciones definidas por la Nación que no necesariamente atienden las prioridades del gobierno provincial.
Casi sin tapujos, el ministro que lidera la cartera política nacional, dijo que “habrá respuesta pronto” sobre el permiso de Nación.
En la jerga política esa frase debe leerse como: “tan pronto como se apruebe el Presupuesto Nacional 2017”, que ya está siendo tratado en comisiones en el Congreso, y que necesitará aval de la oposición particularmente en el Senado, donde los números no le alcanzan al macrismo para que la ley de leyes sea un trámite exprés.
Es allí donde jugarán su partido los legisladores nacionales de Gustavo Bordet. Y según la postura que adopten, o se comprometan a adoptar, mayor o menor tiempo tardará el permiso en llegar.
Lo que no admite discusiones es el crítico estado de las cuentas públicas de Entre Ríos. El propio Frigerio dice estar preocupado: "la situación de Entre Ríos es preocupante”, en palabras del ministro.
Claro que la preocupación no le impide –además de manejar los tiempos- aprovechar la ocasión para marcar distancia de la gestión kirchnerista, aunque eso pueda generarle algún dolor de cabeza al gobernador Bordet. “Nosotros a nivel nacional heredamos del kirchnerismo un Estado quebrado desde el punto de vista fiscal y financiero, y en Entre Ríos pasa algo similar” -dijo-, endilgando la asfixia financiera entrerriana al gobierno de Sergio Urribarri. Aunque reconoció que hay una diferencia: “La única diferencia es que en el caso nuestro cambió el signo político y en la provincia es un gobierno que se hereda a sí mismo ", explicó.
Frigerio sabe que es la negociación es vital para que Entre Ríos “pueda cumplir con sus obligaciones”.
Sin embargo, los tiempos nacionales, son los que definen. “Eso está siendo analizado en el Ministerio de Hacienda para ver en qué momento conviene hacerlo, la oportunidad en que debería salir al mercado, el monto de la emisión, las características o las condiciones”.
Excede esta nota el párrafo sobre la AUTONOMÍA PROVINCIAL, aunque más no sea para decidir la conveniencia u oportunidad del endeudamiento. Tal vez éste debiera ser el principal tema que debata la clase política antes que el Presupuesto Nacional, y a propuesta de un gobierno que ha llegado para CAMBIAR.
Quizás esta sea la razón de más peso por la cual Entre Ríos, una provincia autónoma, dependa de la voluntad de un Gobierno Nacional (antes y ahora) para resolver sus inconvenientes, más allá de quienes los hayan generado. Ese también debiera ser un punto que no se resuelva en la Casa Rosada.
AUTONOMIA PROVINCIAL que tanto el Kirchnerismo como el Macrismo intentan sustituir con “relaciones carnales” con los gobernadores de distinto color partidario. Más aún en tiempos de urgencias económicas y aprobación de leyes clave.
Aunque se haya naturalizado que en política el camino más seguro es el del "aval por aval", en momentos de urgencias, los tiempos parecen ser eternos. Para las provincias.
Fuente: Noticiauno