Detrás de su fallida reelección -y aún después de saber que dejará el gobierno- el intendente de Paraná, Sergio Varisco, incrementó abruptamente la planta municipal en los meses previos a las elecciones, contratando y recategorizando a cientos de agentes de manera irregular y sin previsión presupuestaria. El jefe comunal de Cambiemos puso a la Municipalidad en una peligrosa situación financiera, y fogonea el terreno para un conflicto social. La Justicia ya analiza la comisión de varios delitos, chequeó NOTICIAUNO.