La información oficial provista por la Secretaría de Hacienda de la Municipalidad terminó dándonos la razón, y hoy - faltando menos de seis meses para cerrar el ejercicio económico 2019 – el inocultable déficit es el preocupante dato saliente en las cuentas públicas de Paraná.
La gravedad institucional causada por el desmanejo económico y financiero por parte de la administración del Intendente Sergio Varisco, se hace evidente al repasar algunos de los ítems del plan de gastos e ingresos presupuestados para este 2019. A junio de este año, las partidas de Bienes de Consumo y Servicios No Personales, por ejemplo, están afectadas en un 86 por ciento, habiendo un 33 por ciento de Secretarías con ejecuciones de fondos superiores al 90 por ciento.
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Pero como si esto no fuera alarmante, en lo que respecta a personal, es decir, la partida con la cual se hace frente a los haberes y cargas públicas de los agentes municipales, tiene un déficit de 893 millones de pesos.
En reiteradas oportunidades desde el FpV hemos denunciado la utilización política de los fondos públicos en la designación de nuevos trabajadores, en el marco del proceso electoral que acabamos de atravesar los entrerrianos.
Incluso hemos presentado pedidos de informe para aclarar estos conceptos pero jamás fueron respondidos. Hoy, cuando el panorama se torna más que oscuro, los números oficiales revelan lo que se nos quería ocultar durante este tiempo: la gestión Varisco sumó 2000 nuevas designaciones y contrataciones a la planta municipal, 400 durante los meses de abril y junio pasado.
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Con respecto a la obra pública, el presupuesto está 818 millones de pesos por encima de lo presupuestado. Esto demuestra una vez más que la deliberada estrategia de captar votos hizo mella en los recursos de todos los paranaenses. Se han abierto diferentes frentes de obra sin tener las partidas presupuestarias necesarias para afrontarlas; la recaudación ha decrecido y los 470 millones de pesos que se estimaba recibir por parte de Nación, llegaron sólo 53 millones.
En consecuencia, se torna imposible la continuidad de estas obras por lo que su pronta paralización es casi un hecho.
Esta alarmante situación es negada constantemente por el Gobierno de Sergio Varisco quien junto a su gabinete, es el responsable directo de causar esta complejidad económica que compromete el futuro de los paranaenses y que pone en riesgo a los vecinos más vulnerables de la ciudad.
Exijo al Ejecutivo municipal un sinceramiento y la responsabilidad en el uso de los recursos públicos, a la vez que reclamo que cesen las prácticas que comprometen a las finanzas municipales.
La disminución del gasto superfluo y por fuera de las necesidades esenciales, la priorización de la obra pública y la reorganización del presupuesto son las acciones que se requieren para atravesar la transición.
*Enrique Ríos, concejal del PJ de Paraná. Fue viceintendente municipal en la gestión de José Carlos Halle.
Fuente: Noticiauno
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