El Vicegobernador de la Provincia, Adán Bahl, nuevamente se plantó como la única voz crítica del gobierno provincial frente a las políticas de Macri.
En una columna de opinión titulada “Trump, la deuda y los nuevos escenarios” a la que accedió NOTICIAUNO, Bahl cuestionó las políticas nacionales que afectan “el salario de los trabajadores”, la decisión de abrir las importaciones y el elevado nivel de endeudamiento del gobierno de Mauricio Macri.
“Las promesas de campaña se van sintiendo como ecos cada vez más lejanos en un país en el cual un tercio de la población vive en la pobreza”, disparó el vicegobernador peronista.
Así, Bahl marcó distancia de la relación carnal que mantiene desde el inicio de su gestión el gobernador Bordet con el presidente Mauricio Macri.
Ese contraste representa más cabalmente el sentimiento del peronista de a pie y de sectores del peronismo que en voz baja cuestionan el alineamiento y la “moderación” que permite al gobierno de Macri lograr mejores condiciones para continuar el ajuste.
En su documento Bahl primero recordó que “el último informe del Fondo Monetario Internacional sobre la economía argentina no ha sido muy auspicioso”.
“Al tiempo que los directores del FMI elogiaron las reformas que se han llevado adelante desde que asumió el gobierno de Macri, las previsiones de crecimiento económico son poco alentadoras”, agregó.
En ese sentido remarcó que “la caída del PBI de 2016 será más grande que la que se esperaba y que la recuperación para el 2017 será más baja de lo que el gobierno (nacional) mismo proyecta en el presupuesto que se está discutiendo”.
Advirtió incluso que “el FMI sugiere un mayor recorte fiscal para el próximo año dada las débiles señales de recuperación”.
Más allá del análisis del Fondo Monetario, “las expectativas para el año que viene no son muy positivas”, destacó Bahl, volviendo a diferenciarse de Bordet quien días atrás había afirmado que las metas del Presupuesto de Macri son “sanas” y que “todos los sectores de la provincia le han manifestado buenas expectativas para el año entrante”.
“La inflación persiste y cerrará el año en torno al 40%, el salario de los trabajadores no se recupera, las jubilaciones y los planes sociales han perdido poder adquisitivo y no hay crecimiento del empleo”, continuó Bahl.
“Las tan esperadas inversiones por ahora no se han materializado en una apuesta productiva que genere empleo”.
Más adelante, el vice apuntó contra “la política económica” que “se ha apoyado principalmente en tomar deuda para financiar su actividad sin tener que acudir a una adecuación fiscal” y advirtió que “en un contexto de caída de la actividad y del comercio internacional, el gobierno optó por endeudarse y patear la pelota para adelante a la espera que las inversiones colaboren con la recuperación”.
“Pero esto no sucede” señaló. “Los niveles de endeudamiento actuales empiezan a preocupar tanto a quienes son críticos como a quienes son parte del gobierno”, remarcó.
“Y preocupan principalmente porque no se ven resultados, no se ven los famosos brotes verdes”, agregó Bahl, replicando la frase utilizada por Macri y su ministro del Interior Rogelio Frigerio cuando intentaron graficar el crecimiento de la economía. Y marcando otra vez distancia del sector del oficialismo que alaba al ministro cada vez que desembarca en suelo entrerriano.
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Luego Bahl dedicó un párrafo al triunfo de Trump y a las consecuencias sobre la política de endeudamiento.
Sobre el tema señaló que “la victoria de Donald Trump en los Estados Unidos marca limitaciones a las políticas locales que tienen entre sus principales opciones el financiamiento externo y el mercado internacional”.
“Pueden cambiar las condiciones de acceso al crédito y también su precio; si en los Estados Unidos cambia la política monetaria y se generan condiciones propicias para la especulación, cualquier tipo de inversión o financiamiento externo será más caro para nuestro país”, aseguró, en consonancia con la mayoría de los economistas que sugirieron al gobierno frenar la toma de deuda.
Tras subrayar que “los mercados financieros nunca han significado una salida clara a los problemas de crecimiento” puso de relieve que “menos todavía cuando el endeudamiento no se pone al servicio de la producción y de un plan que permita generar empleo”. Y en ese marco consideró “imperativo” tener “prudencia en torno al endeudamiento.
Por otro lado, el vicegobernador criticó “la apertura a la importación de bienes y producción extranjera en los últimos meses” que “tuvo un impacto negativo en la industria local, que viene trabajando más orientada al mercado interno”, que está “deprimido”, dijo.
Esta no es la primera vez que Bahl marca distancia de la política nacional. Y por ende, de Bordet.
En septiembre, cuando encabezó el acto de apertura por el Día de la Industria, el vice había pronunciado también un duro discurso.
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En esa oportunidad había dicho que "no alcanza sólo con diagnosticar, porque se está atravesando una coyuntura llena de incertidumbres con un horizonte poco claro”, y que "las decisiones del gobierno nacional están impactando directamente en los bolsillos de la gente y en las finanzas públicas".
También había expresado antes los industriales que "no es suficiente planificar sobre una hoja de papel, los intereses contrapuestos en la política se expresan en la calle, se expresan en los proyectos de presupuesto de los gobiernos, en las obras públicas y fundamentalmente en aquellos sectores que se ven beneficiados o perjudicados por las decisiones económicas”.
Fuente: Noticiauno
